El contenido de este texto trata sobre los cinco ejes de la Educación Sexual Integral (ESP) -cuidar el cuerpo y la salud, ejercer nuestros derechos, respetar la diversidad, reconocer la perspectiva de género y valorar el amor- que abordan conceptos y contenidos diversos. A pesar de que estas páginas no pretenden ser exhaustivas en el tema, es importante tener en cuenta que los cambios en la regulación aún están en curso. Desde la aprobación de la Ley de Educación Sexual Integral en 2006, se han promulgado leyes que han ampliado los derechos individuales de los ciudadanos argentinos.

Las nuevas generaciones deben conocer el marco regulatorio y sus derechos para poder utilizarlos y respetarlos, pero no basta con eso. Avanzar hacia una convivencia más armoniosa y democrática, cuestionando formas de violencia que a menudo se consideran naturales, es una tarea que requiere tiempo y esfuerzo colectivo. Es un proceso de construcción comunitaria que se aborda desde esta perspectiva. Los prejuicios, los estereotipos y las órdenes sociales comienzan a desmoronarse cuando reflexionamos sobre los otros, compartimos puntos de vista y creamos nuevas opiniones y actitudes a través de estos intercambios.