En la actualidad, se observa un cambio en la concepción romántica y heterosexual del «amor de mi vida». Se están expandiendo diferentes prácticas sexuales que solían ser tabú o consideradas trastornos psicológicos en el pasado. Como antropólogo, considero que los nuevos modelos de relaciones amorosas y sexuales son dinámicos y experimentales, buscando evitar problemas como la ansiedad, sumisión, conflicto, rutina, control y confianza en la intimidad. Por ejemplo, para las generaciones más jóvenes, el poliamor se percibe como una opción más razonable y saludable que el matrimonio monógamo tradicional, el cual se considera fracasado y lleno de infidelidades.

Los celos, sin embargo, se señalan como la principal causa de fracaso en las relaciones abiertas. En «Un mundo sin tabú», Janine Rodiles presenta una serie de voces que exploran en profundidad las prácticas sexuales actuales en el siglo XXI. Diversos autores defienden una visión no patológica ni discriminatoria, pero advierten sobre los riesgos de la incompatibilidad entre las expresiones racionales y caóticas de las identidades y narrativas sexuales posmodernas.

Para algunos, el panorama actual representa un retorno a la barbarie, mientras que para otros es un avance en la conciencia y el fin de un paradigma que dejará atrás la heterosexualidad monógama como reliquia cultural. Esta obra es importante tanto para quienes apoyan como para quienes se oponen a la diversidad de género, ya que ofrece un análisis enriquecedor desde la experiencia, la psicología, la sociología y la espiritualidad.