Este libro resume seis décadas de eventos y sucesos en un periodo único, en el que nuestro planeta alcanzó el punto culminante de su evolución civilizatoria y comenzó a mostrar signos preocupantes de decadencia. La gran oleada de cambios geopolíticos y geoestratégicos, científicos y socioculturales que tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial, superando a cualquier otro momento en la historia humana, se produjo sin un desastre natural o militar a escala global que la antecediera. Este periodo representa el pináculo en la evolución de la civilización, donde la razón humana guía las decisiones políticas fundamentales y la ONU desempeña un papel de fortaleza para el cual fue creada. Sin embargo, a partir de los años 80 del siglo pasado, se ha observado un deterioro civilizatorio y un mundo relativamente predecible ha sido reemplazado por uno marcado por la incertidumbre. Esto ha traído consigo cuatro consecuencias principales: la agravación de la crisis ecológica, el resurgimiento de la crisis económica y financiera a escala global, un incremento en la desigualdad social a nivel mundial y un debilitamiento de la ONU junto con un fortalecimiento de las grandes potencias como impulsoras de las decisiones políticas básicas. Esta transformación ha modificado la esencia de nuestra civilización. El libro analiza la Guerra Fría y sus impactos dramáticos en países como Irán, Guatemala, Argentina, Polonia, Alemania del Este, Hungría, Checoslovaquia y Chile en las décadas de 1950, 1960 y 1970, así como la dinámica de poder de los actores principales de la época. También explora el surgimiento de los estados de bienestar y los síntomas de su primera crisis que precedieron a los eventos de 1968, cuando la juventud intentaba alcanzar el cielo con las manos. El colapso de la Unión Soviética y la desaparición del Pacto de Varsovia se enmarcan en un contexto histórico cambiante.