Karime Macías de Duarte decidió tomar el control de la corrupción, los negocios y los “derechos de piso” en Veracruz. Su determinación por dominar, por tener poder y llamar la atención la llevó a exprimir al máximo el dinero que salía del gobierno de su marido, Javier Duarte, exgobernador de Veracruz. No todas las mujeres pueden alcanzar el nivel de ambición de Karime. ¿Qué hay detrás de su deseo incansable por más? ¿Realmente vale la pena vivir siempre corriendo tras la riqueza? ¿Es necesario escribir tanto para justificar la abundancia? ¿Por qué no hay límites en nuestro sistema político para estas mujeres de poder que se aprovechan de todos? Este es el registro de la corrupción que ha afectado a Veracruz, junto con la historia de otras “primeras damas” que, aprovechando la impunidad, han desviado fondos públicos para enriquecerse, mostrando la decadencia y corrupción de un México que necesita urgentes cambios.