La Revolución Rusa, escrito por Rosa Luxemburgo mientras estaba en prisión en Breslau, Alemania, es una reflexión sobre los primeros pasos tomados por la dirección bolchevique. Originalmente iba a ser publicado en la revista de la Liga Espartaquista, pero no se publicó hasta 1922, tres años después del asesinato de Luxemburgo, debido a su postura crítica hacia el bolchevismo. En el texto, Luxemburgo muestra su solidaridad con la Revolución Rusa y defiende apasionadamente la democracia, reflejando los tres aspectos inseparables de su pensamiento y obra: socialista, demócrata y revolucionario. A pesar de ser criticado y ocultado, el texto sigue siendo relevante hoy en día por su lucha contra la guerra y su defensa de la relación entre libertad política e igualdad social.