De acuerdo a las estadísticas oficiales y públicas de los países latinoamericanos que definen el crimen de feminicidio, entre los años 2010 y 2018, un total de 12.044 mujeres fueron asesinadas por motivos sexistas y misóginos. Esto equivale a 1.338 mujeres por año, 111 por mes, 4 por día y uno cada 6 horas. A pesar de la constante vulnerabilidad criminal y victimológica de las mujeres, y el alto índice de delitos, los Estados latinoamericanos muestran una ineficacia predominante. Sin inversiones ni políticas públicas de prevención, los gobiernos se conforman con aprobar sanciones ideales en leyes, lo que resulta en una mayor desprotección de las mujeres cuando los crímenes en su contra son neutralizados y justificados por la sociedad en general, los medios de comunicación y el sistema penal.