El periodista estadounidense que fue soldado en Vietnam durante la guerra confesó tristemente que hay lugares a los que no quiere regresar. Higinio Polo compartía ese sentimiento, evitando revivir la tristeza de Samarra, la pobreza de Basora o el estado deplorable de Bosra. Prefería no contemplar las ruinas del Crac de los Caballeros ni la devastación en el Suq al Madina. Tampoco quería enfrentarse a las ruinas de la gran mezquita de Alepo, de Palmira o a la desolación de Beirut. Evitaba regresar a Babilonia y recorrer las calles de Bagdad, Afganistán. Lugares a los que no quiere regresar es una recopilación de textos inéditos, bellamente escritos y políticamente reveladores, fruto de los viajes del historiador y aventurero Higinio Polo en los recientes años de bonanza. Son lugares que a menudo son víctimas de tragedias, destruidos por la acción humana y que tardarán en recuperarse. Así, Los lugares a los que no quiero volver muestra la maestría literaria de Polo, más propia de un novelista que de un científico social.