La situación de la mujer es única debido a su papel como la mitad de la especie humana, siendo indispensables e insustituibles. A pesar de ello, en la sociedad actual, su papel en la economía, la sociedad y la política es marginal. Esta combinación de ser fundamentales pero a la vez menores en estos aspectos, ha sido fatal para ellas. En las sociedades industrializadas, el trabajo de las mujeres representa una pequeña parte de la economía general, a pesar de ser crucial para la transformación de las condiciones naturales y la producción de la sociedad. Mientras no haya una revolución en este aspecto, la situación laboral seguirá determinando la posición de las mujeres en el mundo de los hombres y en los procesos de producción.