La permanencia actual se refiere al concepto de «parecido de familia», desconocido para muchos. En este árbol caído se encuentran personajes como Evo Morales y Felipe González, Tony Blair y Pablo Iglesias, Susana Díaz y Dolores Ibarruri. La hermandad, olvidada en la Ilustración, tiene la tarea de ayudarnos a reinventar esa «habitación que antes se llamaba nada». En el siglo XX, este espacio político luchó contra enemigos reales en fábricas, calles y parlamentos. Hoy en día, el poder se manifiesta de manera invisible a través de drones y algoritmos, los cuales toman decisiones que afectan nuestras vidas. Los medios de comunicación son una realidad paralela que nos bombardea con información mientras navegamos por las redes. En la era de la información, las empresas de datos conocen cada aspecto de nuestras vidas, dictando nuestro lugar en el mundo a través del consumo. Los macrodatos se convierten en el opio del pueblo, convirtiendo lo virtual en algo real y sumiéndonos en la ociosidad. La izquierda ha conquistado los cielos y los palacios, pero no puede enfrentarse a lo invisible. Es hora de desenmascarar al fantasma y aprender a combatirlo.