A lo largo de cinco siglos, el autor conecta la rebelión de los plebeyos de Castilla con los calpulli aztecas, analizados por Marx, con las experiencias contemporáneas de organización fuera del Estado en México. Las fechas de 1521 en México y 1871 en París no solo representan historias violentas y represiones brutales, sino también la resistencia y preocupación por una posible explosión de lo común, manifestada en la forma política de la comunidad. Este libro busca construir una historia parcial de las rebeliones comunales en México, rastreando la supervivencia de una forma social cuyas aspiraciones se reflejaron en la Comuna de París y en Rusia, según los textos de Marx. A través de tradiciones como el calpulli, Morelos, Acapulco, Edendale, Chiapas y Cherán, se demuestra que lo comunal en México sigue siendo una forma poderosa y resistente, más allá de las masacres y asesinatos de hace siglos. Esta terquedad política persiste como un ideal a lo largo del tiempo, desafiando lo que se creía inamovible.