La obra de Julio Scherer García (1926-2015) abarca veintitrés volúmenes, junto con una extensa contribución periódica en Excélsior, periódico del que fue director entre 1968 y 1976, y en el semanario Proceso, que fundó en 1976. Conocido como el «Zarco de nuestro tiempo», Scherer desarrolló un nuevo género periodístico literario basado en una potente metáfora: la prisión y el Palacio, el asesino y el juez, el criminal y el policía, el reicida y el ministro, la prostituta y la primera dama, la reina del crimen y la reina del castillo. La obra de Scherer refleja una dimensión social que marca el cierre de un ciclo histórico de la modernidad en México y el comienzo de un período de democratización. La máquina de escribir que Scherer incorpora en la industria periodística y en su revista se convierte en un espacio de expresión para pensadores, intelectuales y artistas contemporáneos que presencian la violencia de la posrevolución, incluyendo la masacre de 1968 y la Guerra Sucia del presidente Luis Echeverría. A través de la prosa impactante de Scherer, se exploran los espacios de Palacio Nacional y las cárceles, desde las prisiones de máxima seguridad hasta los calabozos ocultos, donde lo noticioso y lo simbólico se entrelazan en una narrativa trascendental que abarca finales del siglo XX y principios del presente.