Hace unos años, Juan Carlos se quedó impactado al presenciar la prostitución. Se trata de un problema social conocido, en el que miles de mujeres, en su mayoría madres, se ven obligadas a vender su cuerpo debido a la falta de trabajo digno para poder mantener a sus hijos. Sin embargo, también es importante reflexionar sobre los hombres, consumidores de prostitución, clientes de «gatos». ¿Por qué, en una época en la que la demanda de mujeres es alta, tantos hombres recurren a los cuerpos alquilados? Este fenómeno plantea interrogantes sobre la Revolución Sexual y la existencia de grupos «privados» en ciudades con una alta presencia de mujeres tristes que los hombres creen felices de tener relaciones sexuales con ellos. La naturalización de la prostitución y la práctica de consumir cuerpos femeninos como si fueran objetos de escaparate es un tema central en el libro de reflexiones de Juan Carlos. Es necesario reflexionar sobre esta problemática, que no es exclusiva de Argentina pero que está presente con fuerza y frecuencia en el país.