En una época pasada, surgió la categoría de universal localizado. Este concepto no se limita al universal clásico (abstracto) ni al universal «concreto» (hegeliano), sino que se trata de una universalidad situada que abraza la singularidad y, al mismo tiempo, logra liberarla de la particularidad en cualquier circunstancia fortuita. Esta obra es un testimonio de la relevancia de esta corriente filosófica, no por repetir ideas previas, sino por crear una filosofía propia que se manifiesta en un nuevo estilo de pensamiento argentino y latinoamericano. Auat ya nos sorprendió en el pasado con su trabajo «Soberanía y Comunicación» y vuelve a hacerlo ahora con este intento de filosofía política situada, donde se pueden apreciar claramente las influencias alberdianas y su diálogo sobre los debates políticos actuales.