En América Latina, la desigualdad es un diagnóstico preocupante que amenaza con convertirse en el destino inevitable de millones de personas. A pesar de que muchas ideas de izquierda han sido adoptadas por la derecha radical, las desigualdades estructurales persisten y los ciudadanos desconfían cada vez más de sus líderes. En lugar de repetir consignas, es necesario pensar de manera diferente, presentando nuevas ideas y explorando utopías. Este libro ofrece herramientas para diseñar un nuevo contrato social y ambiental que ponga énfasis en la inclusión, diversidad, distribución equitativa de bienes, fraternidad y cuidado, en lugar de la perspectiva neoliberal. Se busca sanar un tejido social dañado por una crisis histórica, pero que también presenta desafíos únicos en el siglo XXI. A través de la colaboración de líderes académicos, políticos y activistas de diversas geografías y background, este libro intenta generar una reflexión colectiva original y provocativa.