Este libro tiene tres objetivos centrales que le dan estructura. En primer lugar, contribuir al debate sobre el concepto de Gran Caribe, una región que surge de una construcción social, geopolítica y geoeconómica con una identidad y dinámica cultural compartida. En segundo lugar, analizar los fundamentos, dimensiones y alcances del intervencionismo estadounidense en el siglo XXI, a través de sus bases militares, estrategias y mecanismos intervencionistas, que han tenido un impacto decisivo en la historia de estos países. Y en tercer lugar, ofrecer una perspectiva actual sobre la importancia estratégica del Gran Caribe en el tablero geopolítico global, destacando su papel en la economía, las relaciones Sur-Sur, la integración y la multipolaridad frente a las complejidades del escenario mundial. La introducción de Marcosa Roitman Rosenmann asegura que este libro se convertirá en una referencia en los estudios geopolíticos del intervencionismo estadounidense en el Gran Caribe.