En este texto, Agustín Yánez resalta las cualidades que debe tener un político, como sensibilidad, espíritu pacífico, sabiduría, decisión, capacidad de razonamiento basada en la lógica dialéctica, habilidades oratorias, capacidad psicológica, conocimiento histórico, amor por la lectura, trabajo en equipo, amabilidad, paciencia y, por último, la habilidad de demostrar el deseo de autoridad y la moralidad necesaria. Yáñez demuestra su capacidad para identificar tanto los desafíos como las oportunidades que presenta la realidad. Es importante reconocer y emular los buenos ejemplos. Estudiemos más a fondo estos conceptos para comprender mejor cómo podemos contribuir como país y como ciudadanos.