En este contexto, debemos olvidar todo lo que creemos saber sobre el calentamiento global. Se nos dice que el mercado resolverá el problema, pero la verdad es que la ambición desenfrenada y el afán de progreso nos están llevando a nuestra perdición. También se nos dice que no podemos renunciar a los combustibles fósiles, cuando en realidad ya tenemos alternativas. Necesitamos desafiar las normas del libre mercado, limitar el poder de las grandes corporaciones, fortalecer las economías locales y restaurar la democracia.

Se dice que la humanidad es demasiado egoísta para enfrentar este desafío, pero la realidad es que en todo el mundo hay personas luchando valientemente por una economía más sostenible y responsable. El verdadero culpable no es el dióxido de carbono, sino el capitalismo. Sin embargo, también hay una verdad más esperanzadora: podemos aprovechar esta crisis para reformar nuestro sistema económico y construir algo mejor.

Naomi Klein desmantela los mitos que obstaculizan el debate sobre el cambio climático. Es una advertencia a la humanidad, con desastres naturales como incendios, inundaciones, huracanes y sequías como alarmas. Ya no basta con reducir el consumo de electricidad, debemos transformar nuestro mundo antes de que se torne peligroso para todos. Debemos decidir si abandonar el barco o hundirnos con él.