Este libro plantea la importante cuestión de cómo resolver el problema de la filiación en situaciones históricas donde los lazos generacionales son arbitrariamente aislados, ya sea en un Estado terrorista o en el capitalismo tardío. La distribución de los menores y su crianza en ambientes ajenos que desconocen sus orígenes, junto con la proliferación de tecnologías reproductivas en el ámbito comercial contemporáneo, son escenarios donde esta cuestión se vuelve aún más violenta. Los autores abordan este tema a través de la historia, la literatura, el cine y las tragedias humanas recientes. La intención que recorre este volumen encuentra una síntesis única en la portada, un fotocollage de Barry Kite que representa cinco Giocondas sentadas alrededor de una mesa de póquer, cada una una copia exacta del original, con sus miradas confusas multiplicadas enfrentándose al espectador. En el fondo, se ve una habitación de principios de siglo, difusa, con hombres observando la escena. La frase «¿Quién es la apuesta?», que titula la obra, «completa» la imagen, refiriéndose más a los textos que a la irónica referencia a la «donación» de la Mona Lisa. Las mujeres dominan la escena en primer plano, en contraste con las figuras masculinas borrosas en el fondo. La expresión «¿Quién apuesta?», pronunciada por un croupier imaginario fuera del cuadro, plantea una interrogante. En inglés tiene un aura de misterio y suspenso que se pierde en la traducción al español. Una mejor traducción sería «¿Quién juega?» o incluso «¿Quién abrió la partida?», para mantener la sensación de enigma. La portada del libro sugiere con sutileza el contenido del mismo, permitiendo adivinar el horizonte del libro a través de la filigrana de la imagen.