Este libro argumenta la importancia de que el mismo individuo que realice el diseño arquitectónico también aborde el proyecto estructural. Ambos aspectos no deben ser considerados como pasos separados, sino como una parte integral del proceso. El diseño arquitectónico incluye necesariamente el diseño estructural, ya que toda obra arquitectónica requiere de una estructura sólida. Delegar parte del diseño a una calculadora es un error grave, ya que el calculador puede mejorar la estructura propuesta, pero no debe ser quien la planifique. Es esencial que la estructura se conciba al mismo tiempo que la arquitectura, y que la calculadora asesore al diseñador en todo momento, pero es el arquitecto quien define el proyecto estructural. El diseñador diseña y el calculador calcula. Además, el libro ofrece instrucciones para el predimensionado y medición de los elementos estructurales más importantes, lo que servirá como base para cualquier verificación necesaria. El objetivo de este material es proporcionar a los arquitectos un punto de partida para cualquier diseño estructural, predimensionamiento y cálculo del refuerzo de estos elementos.