Este libro explora la relación entre las capacidades estatales y las violaciones de derechos humanos en México. Analiza cómo diversas expresiones del Estado impactan en la garantía o vulneración de los derechos en un contexto de violencia e impunidad. Se estudia el papel del Estado en temas como la migración, los derechos de los periodistas, la desaparición de personas, justicia, derechos sociales y laborales, mostrando que los derechos humanos van más allá de reglas legales, implicando relaciones de poder, discursos, identidades y políticas públicas. Se evidencia una crisis estatal en cuanto al respeto de los derechos humanos, pero también se señalan posibles vías de intervención.