Los países desarrollados y subdesarrollados tienen el compromiso de implementar estrategias de políticas públicas para lograr un desarrollo social sostenible. Esto implica identificar, analizar e interpretar escenarios futuros relacionados con los problemas estructurales de cada región y proponer soluciones integrales desde una perspectiva que incluya la pobreza, la marginación, la igualdad de género, las actividades económicas y el crecimiento poblacional.

Es fundamental que estas acciones sean monitoreadas y evaluadas para garantizar que contribuyan al desarrollo armonioso del medio ambiente y al cuidado de las riquezas naturales. En este sentido, el libro resalta la complejidad de los problemas urbanos y de desarrollo en diferentes regiones, destacando la importancia de la participación de los científicos sociales en la formulación de políticas públicas integrales que consideren diversas áreas del conocimiento.