El concepto de la totalidad como una forma que integra diferentes elementos de comunicación se destaca en esta sinopsis. En lugar de anular las diferencias, la comunicación les da una nueva dimensión para que cada elemento pueda completarse. Los todos son el resultado de la combinación de elementos dispares que actualizan sus propias posibilidades en esta interacción. Cada elemento no tiene significado por separado, sino que se integra en el todo, confirmado y realizado por él. A su vez, el todo puede ser el ámbito de perfección de sus elementos o formar parte de otro todo superior.

La comprensión del significado implica entender la relación entre cada elemento y el todo en el que se integra. Esta comunicación mutua entre elementos y totalidades es fundamental para que el todo adquiera significado. La integración en un ser no anula al individuo, sino que lo permite realizarse a un nivel superior.

En la naturaleza, la simbiosis entre los seres vivos y su entorno permite el desarrollo de especies de manera compleja. La proyección del sujeto no se entiende en ninguno de estos casos. El hombre debe leer el significado de las cosas en sí mismas y alcanzarlo a través de la comunicación con los demás. Esta comprensión libera al hombre de su propia identidad, permitiéndole recuperar el sentido de pertenencia a un todo que lo abarca: la comunión con la naturaleza, la comunidad y el universo.