En 1919, durante su conferencia «La política como vocación», Max Weber (1864-1920) contrastó las acciones basadas en «el sentido de la responsabilidad» con aquellas guiadas por el «corazón». Esta distinción, fundamental para entender completamente estas categorías, tiene su origen en el pensamiento de Tolstoi (1828-1910), quien desde 1880 se dedicó a escribir ensayos, narraciones y obras dramáticas de carácter moral y pedagógico. La ética utópica y bien intencionada de Tolstoi, comparada de manera ideal por Weber con la dinámica del mundo real, nos permite reflexionar sobre su relevancia en el discurso ético y político moderno. A pesar de nuestros sinceros intentos por participar racionalmente en la sociedad, siempre existen rincones de irracionalidad que pueden sorprendernos en cualquier momento.