Los ensayos recogidos en esta obra reflejan un cambio radical en la estructura de poder en Asia-Pacífico. En el pasado, la globalización era la tendencia dominante en las relaciones internacionales. Sin embargo, actualmente, con el impacto del terrorismo desde el 11 de septiembre de 2001 y la recesión financiera global de 2008, la desglobalización se ha convertido en la corriente principal. La mayoría de los ensayos analizan los fenómenos desglobalizadores que están ocurriendo en la región.

Este nuevo escenario económico se caracteriza por el fin del Acuerdo Transpacífico y el estancamiento de las negociaciones de la Asociación Económica Regional Integral, lo que refleja un cambio hacia mecanismos bilaterales en lugar de multilaterales. En cuanto a la seguridad, se observa una redefinición de las alianzas y asociaciones de poder en la región. Aunque estas nuevas asociaciones pueden parecer sólidas, en realidad no lo son.

En el ámbito político, los ensayos muestran preocupación por los conflictos en Asia-Pacífico y abogan por su resolución pacífica. Es evidente que la desglobalización tendrá un impacto en los procesos políticos de la región, y será la voluntad política precisa la que nos permitirá superar los efectos negativos de las tendencias regionales actuales.