En todo el mundo han surgido nuevos movimientos sociales «sin líderes», desconcertando a periodistas, analistas políticos, fuerzas policiales y gobiernos. Los activistas se esfuerzan por comprender y evaluar la eficacia de estas corrientes horizontales. Se cuestiona por qué, a pesar de responder a las necesidades y deseos de tantas personas, estos movimientos no logran instaurar cambios duraderos para una sociedad más democrática y justa. Muchas voces abogan por un liderazgo renovado para que estos movimientos alcancen la grandeza del pasado, planteándose la pregunta de la ausencia de figuras como Martin Luther King, Rudi Dutschke o Steve Biko en la actualidad.