A lo largo de la historia, América Latina ha estado marcada por la desigualdad en diversos aspectos. Desde brechas en la distribución del ingreso hasta diferencias en el acceso a bienes y servicios basadas en origen étnico, ocupación o estatus social, las disparidades han persistido a lo largo de los siglos. Estas desigualdades, asimetrías y heterogeneidades parecen derivar de estructuras de larga data en la región, con tendencias y fluctuaciones que han impactado a clases, sectores y grupos. En este contexto, expertos en historia económica y desarrollo en América Latina desafían la idea de que la desigualdad se limite únicamente a diferencias salariales en los hogares durante las últimas décadas. A través de métodos que consideran la integración internacional, políticas públicas, evolución del ingreso y la riqueza, diversidad étnica, pobreza y crecimiento, estos especialistas restauran la naturaleza diversa y persistente de la desigualdad en la región.